Este año se realizó la donación de cuatro computadores a hogares ubicados en el cerro que alberga la Casa Central de nuestra Universidad
Como una forma de ayudar a quienes más lo necesitan y que además son vecinos de nuestra Universidad, es que hace unos años, de la mano de la profesora Zdenka Barticevic (Q.E.P.D.), nació “Pascua en Placeres”, iniciativa que va en ayuda de los hogares que alberga el Cerro Los Placeres: el Hogar de Niñas Santa Teresita de Lisieux y el Hogar de Niños San Francisco de Borja.
“Pascua en Placeres” si bien es parte de las actividades que impulsa el Departamento de Física, su éxito se debe al compromiso de muchas personas de la Universidad que se involucran en esta iniciativa. En ella, nos cuenta una de las investigadoras que colaboró en la organización de este año, Valeria del Campo, “participan académicos, investigadores, profesores de jornada parcial y funcionarios de distintos departamentos de la universidad. Nosotros recolectamos una contribución en dinero y compramos la donación” comentó.
“Cada año se les hace un regalo a los niños, algo que se acuerda previamente con los directores de los hogares, para conocer sus necesidades. Les hemos regalado juguetes, ropa, pijamas, calzados y toallas, entre otras cosas, todo nuevo y personalizado para cada uno de los niños y niñas” recuerda del Campo.
Pero el compromiso de quienes participan, es más que recolectar el dinero y comprar lo comprometido. “Pascua en Placeres” va más allá. “En condiciones normales llevamos el aporte con huevitos de Pascua y una torta a cada hogar. Y visitamos a las niñas y niños durante una hora para jugar y compartir con ellos. Este año por la pandemia, ellos están en cuarentena, por lo que no se puede entrar a los hogares. Para Pascua de Resurrección les llevamos los chocolates en bolsitas individualizadas y los entregamos a las educadoras. Una vez que llegaron los computadores – a fines de mayo – los entregamos a las tías también” agrega Valeria.
ESTE AÑO COMPUTADORES
Como ha sido la tónica, la donación fue conversada con los directores de ambos hogares y si bien, hoy en día se ha transformado en algo esencial, el transfondo de esta donación iba enlazada a una conexión aún mayor con el Departamento de Física.
“La idea de los computadores, señala, surgió antes de la pandemia. Hoy en día estos equipos son esenciales para el aprendizaje de los niños. Tener acceso a internet es un gran apoyo para hacer tareas y pensamos que podríamos trabajar con ellos algunas habilidades de programación durante el año. Cuando la idea surgió consultamos con los hogares y nos confirmaron que era una necesidad importante, ya que solo cuentan con un computador para los 20 niños… Ahora con la pandemia, la necesidad de computadores se hizo aún más importante. Pensábamos donar un computador por hogar, pero gracias al éxito en la convocatoria pudimos donar dos computadores para cada uno de ellos”.
Esta Pascua en Placeres fue especial, si bien no tuvieron el contacto que siempre desarrollan durante esta actividad, permitieron otro tipo de conexión. “Los directores de los hogares están muy agradecidos, y los niños están felices. Ahora pueden tener clases en línea, hacer tareas y hablar con sus familiares y amigos por internet. Todo con la ayuda y supervisión de una educadora. Cabe destacar la labor de los educadores del hogar, que en este tiempo de cuarentena han hecho turnos para quedarse a dormir con los niños durante varios días” nos cuenta.
AYUDA GLOBAL
Si bien la iniciativa, nació de la profesora Zdenka Barticevic y ahora es una actividad del Departamento de Física, “la cooperación de los otros Departamentos es fundamental” reconoce Valeria del Campo, quien agrega que si cualquier funcionario o estudiante de la Universidad, de cualquier área o departamento, quiere visitar durante el año estos hogares, una vez terminada la cuarentena, o hacer alguna donación, “puede contactarse con nosotros, porque hacemos aportes cada año y los seguiremos realizando, la iniciativa ha tenido una gran acogida entre profesores y funcionarios de la universidad, quienes aportan cada año con mucho cariño” agradece la investigadora.